Este año Martí Palau ha sido acreditado oficialmente al Festival de Sitges como crítico de Memoria del Futuro.
Es el crítico más joven de España acreditado.
Ficha técnica
Título original: The Substance
Año: 2024
Duración: 140 min.
País: Reino Unido y Francia
Director: Coralie Fargeat
Reparto: Demi Moore. Dennis Quaid. Margaret Qualley.
Género: Drama. Terror corporal.

Crítica
La Sustancia, dirigida por Coralie Fargeat, es, sin ningún tipo de duda, la película del momento. Un thriller visualmente impactante y realmente ambicioso que intenta juntar tanto la crítica social como la ciencia ficción. Después del éxito de su primer largometraje Revenge (2017) (que recomiendo personalmente, puesto que, a pesar de no ser tan genial como The Substance, es un film bastante divertido), Fargeat vuelve a explorar la violencia (tanto física como emocional) y de nuevo, con una protagonista femenina que representará algunas de las inquietudes y vivencias de la misma directora.
Una de las cualidades más destacables de La Sustancia es su estética visual. Fargeat hace uso de colores saturados, iluminación extravagante, montaje frenético y una puesta en escena surrealista para crear una atmósfera hipnótica e inquietante que, a veces, recuerda a The Shining de Kubrick. Pero no es una estética vacía, al contrario, sirve para sumergirse en un mundo lleno de glamour, sí, pero también próximo a monstruos y todo tipo de pesadillas.
Hay que destacar también el papel de Demi Moore. Si bien Margaret Qualley cumple sobre todo en un acto de mostrarse como toda una sex-symbol, Demi Moore es todo lo contrario. Moore interpreta a Elisabeth Sparkle, una actriz que se ve apartada bruscamente de la pantalla porque ya no es lo bastante joven. Su momento ya ha pasado. En cambio, Qualley representa la juventud, la belleza y todo aquello que querría volver a ser el personaje de Demi Moore. ¿O ya lo son realmente? Es curioso ver a Moore haciendo un papel que critica las operaciones estéticas y la relación de la industria con las mujeres. Se podría decir, de hecho, que Demi Moore y Elisabeth Sparkle en el fondo, son una. Todo esto no es malo, al contrario, hace que esta mezcla de realismo, determinación y fragilidad consiga que empaticemos mucho más con la protagonista.

Hay diversidad de opiniones en relación con el final del film. Para mí, es cierto que podría ser más profundo, pero, ¿por qué? Son unas últimas escenas divertidas y que hacen que The Substance sea un film circular y a la vez con una clara evolución de los personajes. Si bien recuerda en momentos a El Hombre Elefante, yo creo que una de las claras inspiraciones para Coralie Fargeat es Kubrick y esto, siempre es una gran elección, seguramente la mejor.
Fargeat plasma sus inquietudes sobre hacerse grande, pero sobre todo, hacerse grande siendo mujer en un mundo donde la belleza lo es prácticamente todo.
En mi opinión, junto con Strange Darling (que será la siguiente crítica) lo mejor de Sitges.
Y hasta aquí la crítica del segundo día.
¡Seguimos!
P.D. Si os gusta The Substance, os recomiendo un corto de la misma directora en el que trata los mismos temas: Reality+.
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