El pasado 19 de abril falleció Ezequiel Ander Egg. Leímos su “Metodología y práctica de la animación sociocultural» a finales de los ochenta cuando en la Federación de Casas de Juventud de Zaragoza se estudiaba su texto sobre la intervención social.
Ander Egg, definió la animación como: “Un conjunto de técnicas sociales que, basadas en una pedagogía participativa, tiene por finalidad promover prácticas y actividades voluntarias en el seno de una comunidad determinada”.

Entendíamos, como chavales que éramos, que las palabras del argentino bastarían para encaminarnos hacia la democracia cultural, hacia la organización social de las masas, que, participando, se empoderarían y harían madurar a las generaciones futuras.
Y no fue de otra forma. Su teoría alumbró nuestra práctica: La Quíntuple Estructura. Ander Egg se tradujo en equipos de voluntarios, en grupos estables de actividad, en cursos que atrajeran a nuevos participantes, en actividades de difusión que visibilizaran la nueva cultura, en publicidad que experimentase con nuevos lenguajes, en …
Imagen: Cortesía. Publicada en TN8
En sus páginas también estableció el perfil del animador sociocultural, un credo del que no conviene separarse: vocación de servicio, confianza en que la gente puede hacerse protagonista de su promoción cultural, habilidad para motivar, don de gentes, madurez emocional, ser realista en la acción y poseer capacidad para establecer una estrategia.
Años más tarde de convertirse en un mito para nosotras, se produjo el encuentro con él. El Movimiento Laico y Progresista de Aragón lo invitó un mes de enero para participar en diversas actividades. No recuerdo con claridad aquellos días, pero sí su presencia en el Día Escolar por la Paz y un viaje desde Zaragoza a Torrellas en minibús, para enseñarle a él y a sus acompañantes el Centro de Formación La Nave: la casa donde se acogían sus enseñanzas.
Entonces no lo supimos: no volveríamos a coincidir. Todavía hoy guardo su libro. La última vez que lo compré fue hace solo cuatro años, en plena pandemia. Adquirí la edición de 1981 para no olvidar, para comprobar que sigue vigente, que lo que perdura es el compromiso y la vocación de servicio.
Gracias Ezequiel. Seguirás en nuestro ideario.
REFERENCIAS
Ander Egg, E. (1983). Metodología y práctica de la animación sociocultural. Madrid: Ed. Marsiega.
Palacios, J.L. (2003, junio). Manual para responsables de juventud despistados. Unión General de Trabajadores de Aragón. Zaragoza.
0 comentarios