Estoy harto de que todo el mundo escriba artículos o libros diciendo que estamos viviendo una revolución tecnológica de dimensiones mundiales. No lo dice nadie, pero creo que os están engatusando. Lo que quieren es acabar con los libros, los diarios, el trabajo, los contactos laborales, etc. Todavía entiendo menos las direcciones de los periódicos que propagan estas ideas. Los tendrían que prohibir. Lo único que pretenden es promover ideas disolventes que lleven a la autodestrucción. ¿Alguien cree sinceramente que se inventan nuevas tecnologías para hacernos felices? ¡Cuánta ingenuidad! ¡Cuánta tontería! ¡Cuántos bobos!
Dicen que lo importante no es si en el futuro habrá periódicos impresos sino artículos y que estos son igual si se imprimen en papel o se ponen en una pantalla. ¿No lo ven que si lo pones en una pantalla el único que cobra son las telefónicas?
Quizás ha llegado la hora de decir que los que no leen al menos un diario al día no están informados, que si se quiere información buena hay que pagar, que si se quiere tener criterio se tiene que leer –diarios y libros-, que si se quiere que no te manipulen hay que tener espíritu de análisis crítico y que esto requiere esfuerzo y dinero, que leer en una pantalla destroza la vista, y que Internet no ayuda a construir un mundo mejor, ¡no jodemos!
Bien, atendiendo a mi carácter reformista, es bueno leer algún digital y muy especialmente una gran revista republicana Memoria del Futuro. Tampoco hay que ser dogmáticos.
Sublime Jordi