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Revista laica para la reflexión y la agitación política republicana

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El autobús 47 y la conciencia de clase

4/10/2024

Foto: Marzo 1974. Archivo Diari de Sabadell / Pere Farran.

Había leído muchas críticas a la película y a su director Marcel Barrena. La película me ha gustado mucho, es sensacional y no tengo ningún reproche. Idla a ver, os emocionará mucho a todos.

Hay que recordar ante todo que la situación de estos barrios durante el franquismo es la descrita en la película: familias haciendo barracas por la noche de tal forma que por la mañana tuvieran techo. Si no tenían techo las autoridades cuando salía el sol las echaban abajo. Era una norma absolutamente demencial. El franquismo además de ser un régimen indecente e inmoral fue totalmente ineficiente, además era vengativo hasta el infinito. La gente no tenía vivienda y tenían que construir barracas, pues venía la policía y las echaba a tierra, una vez y otra. Miserables. Incluso el alcalde franquista de Sabadell, mi ciudad, José Maria Marcet decía: «El núcleo urbano estaba ya rodeado de un cinturón de míseras y anárquicas construcciones, un temible cinturón de barracas y cuevas con aire de campamento medieval». Sí habéis leído bien: cuevas.  

Ejemplos de barrios como Torre Baró, sólo en Sabadell había dos: Can Puiggener i Torre Romeu. No había calles asfaltadas y los autobuses eran tan viejos que no podían subir. Cuando llegó la democracia en dos o tres años el ayuntamiento liderado por el comunista del PSUC Antoni Farrés, asfaltó las calles y pusieron en marcha una cooperativa de transporte impulsada por CCOO, la TUS, que aun realiza el servicio hoy en día para satisfacción de la ciudad.

Foto: Torrent del Capellà, década de 1960. Autor: Desconocido / AHS.

En España cosas tan sencillas como los pasos cebra, los semáforos, las marquesinas o los autobuses se consiguieron gracias a la lucha organizada de los vecinos republicanos y de izquierdas. De hecho, cosas también tan básicas como el agua corriente, las cloacas, la luz, las escuelas y los centros de salud se consiguieron después de muchas luchas y muchos sacrificios.

Foto: Cola en la parada de un autobús. Campaña divulgadora de las normas de circulación, Sabadell, 1957. Autor: Secundino / AHS.

Creo que lo más importante de la película es la reivindicación, desde la emoción, de la consciencia de clase. En los tiempos actuales todo el mundo huye de la etiqueta de clase trabajadora (todo el mundo se considera contra toda lógica clase media). Esta película nos explica de dónde venimos. Sí, venimos de una realidad brutal, de un país de mierda, de un país asesinado por el fascismo. Sí, asesinado por los fascistas, tal cual como al padre de nuestro protagonista Manuel Vital. Se critica al director que no explique que Vital era militante comunista del Partit Socialista Unificat de Catalunya. Se critica que no explique que detrás de todas las luchas había el PSUC y CCOO (Y otras organizaciones antifascistas). Fui militante del PSUC en la clandestinidad y a mi modo de ver las críticas son un error. Estamos hablando de una película. No se le puede achacar a Barrena los errores de la izquierda de los últimos 40 años. ¿Cuántos homenajes ha hecho el PCE, PSUC, IU, ICV a los miles y miles de Manuel Vital que ha habido en España? Cero. ¿Qué se ha explicado en los institutos españoles en estos cuarenta años que hoy una película como “El 47” crea tanta sorpresa? Muy poco. El impacto y la sorpresa de muchas personas de debe al hecho que hay demasiada gente no ha querido explicar de donde venimos. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por ejemplo, no hizo nada cuando gobernaba para explicar quienes eran los falangistas que fusilaron al padre de Manuel Vital que era Valencia de Alcántara (Cáceres). Ahora dice que respeta a los extremeños que se fueron con “una mano delante y otra detrás”. Vaya, faltaría menos. No, Rodríguez Ibarra, muchos se fueron porque habían asesinado a sus familias y los que fueron a Cataluña encontraron un partido nacional catalán, el PSUC, en el que militaron. Al final, de tanto invisibilizar a los fascistas extremeños se parece a ellos.

La película ha causado un gran impacto, quizás lejos de criticar la película lo que hay que hacer es explicar lo que es la memoria militante republicana y de izquierdas socialista o comunista y explicar a los jóvenes de los institutos y de las universidades que todo lo bueno que tiene hoy nuestra sociedad se debe a la lucha continuada, organizada y persistente. Hay que aprovechar que los Manuel Vital que quedan vivos lo puedan explicar a los jóvenes. Algo no hemos hecho bien. Hay tiempo para arreglarlo. Gracias Marcel Barrena.

Foto: Antonio Farrés, alcalde de Sabadell del PSUC, pagando un billete, 2 de febrero de 1982. Archivo Diari de Sabadell.

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