Este texto es un extracto del libro Nietas de la República, de Jordi Serrano
Luis García-Nieto, concejal del área de Urbanismo, realiza unas desafortunadas declaraciones justificando los recortes de la peor manera posible: “Lo importante es la falta de dinero para los grandes proyectos”.[1] Lo increíble del caso es que es el responsable de grandes obras que no pueden pagarse y que ahora provocan recortes. El Heraldo avisa: “Los jóvenes vuelven a la calle hoy para pedir más presupuesto”. Las CdJ se solidarizan con los damnificados de los recortes en otros ámbitos sociales” y es el primero que adelanta futuros: “Las CdJ piensan concentrar a 20.000 jóvenes en la plaza del Pilar”.[2] Por su parte Emilio Alfaro, el teniente de alcalde de Acción Social, se muestra claro: “El papel de las CdJ es trascendental y es un modelo para otras ciudades de España”. UGT e IU dan su apoyo a las CdJ.[3] Charo Pérez, periodista de El Periódico, informa de la realidad de las CdJ que “muestran el éxito de este tipo de asociacionismo”. En las 19 CdJ hay 133 animadores y 396 miembros de juntas directivas. Tienen 3.585 miembros de grupos estables en 417 grupos. Y plantea la posibilidad de saturación: “No es pedagógico tener más de 400 miembros en una CdJ”. Explica que las actividades se llevan el 50% del presupuesto y recuerda al ayuntamiento que las CdJ fueron una propuesta del Plan Joven del propio consistorio.[4] Las CdJ se defienden. Mar Ibáñez, vicepresidenta de la FCJZ, dice que “no se pueden cerrar” ya que las CdJ luchan contra el “consumismo, el individualismo y porque estamos trabajando para que esto no sea así”. Cerrar las CdJ “sería romper el trabajo de muchos jóvenes y acabar con muchas ilusiones. Las CdJ no pueden cerrar, y no dejaremos que las cierren”.[5] Efectivamente, llega el día esperado, el 16. Y al día siguiente los periódicos titulan “Masiva protesta juvenil por los recortes municipales”. Al lado se puede leer “La deuda del ayuntamiento es de 68.000 millones de pesetas”. Obviamente el real agujero económico no se ha gestado en las políticas sociales y culturales sino en las urbanísticas. Pero la narración de la manifestación es espectacular: “20.000 jóvenes llenaron la Plaza del Pilar (25.000 según los organizadores), 15.000 según la policía municipal. La pancarta central decía ‘Querido Ayuntamiento, queremos un aumento‘. En el acto se repartieron 10.000 ejemplares de un suplemento del Heraldo de Aragón, El Heraldo Joven. Al acabar, los jóvenes barrieron la plaza.[6] Por su parte El Periódico titula “20.000 jóvenes ‘toman’ la plaza del Pilar contra el recorte social. Éxito total de la convocatoria realizada por las Casas de Juventud”. Complementa la información: “Los voluntarios de las CdJ han pedido un crédito a Ibercaja de 500.000 pesetas para financiar las movilizaciones, será amortizada en 6 años por 200 voluntarios”. La FCJZ solicita 104 millones, pretendían inicialmente 120. El ayuntamiento solo tiene consignados 65 millones. Las CdJ han repartido 30.000 octavillas en los 107 centros de enseñanza. Se leyó un manifiesto titulado “No frustréis nuestra esperanza, somos jóvenes, dejadnos serlo” en el que se decía: “Este ayuntamiento tiene la política de juventud más puntera de España”. Según el diario, “la protesta discurrió con total civismo gracias a la buena organización”.
Mar Ibáñez explica que “reivindicamos a la vez unos presupuestos suficientes para Juventud y para Acción Social”.[7] Por su parte Diario16 titula “La mayor movilización juvenil en la historia de Zaragoza” y explica que había entre 15.000 y 20.000 jóvenes y que el recorte del presupuesto municipal provocó el “mayor acto juvenil en la historia de la ciudad”. La organización fue impresionante, los miles de jóvenes compusieron un “mar de esperanza” con hojas verdes. Moisés Mompel, secretario de la FCJZ, afirmó: “Estamos hartos de que siempre digan lo mismo, que estamos instrumentalizados. Ningún grupo político está detrás de nosotros” y lanzó una idea: “Estamos abiertos a todo tipo de negociaciones”. En la editorial de Diario 16 se dice: “Probablemente nadie se esperaba el éxito de la concentración de jóvenes en la Plaza del Pilar. Las peticiones son razonables. Las autoridades no pueden hacer oídos sordos. Triviño y Piazuelo deben replantear su postura”. Impresionados, destacan el hecho de que acaben barriendo la plaza: “Todo un ejemplo de civismo y es que también se puede aprender, y mucho, de los jóvenes”. Hay otra manifestación prevista para el día 20 de diciembre convocada por la Iniciativa Ciudadana por unos Presupuestos Sociales que saldrá de la plaza del Pilar hasta la plaza España.[8] Magdy Martínez Solimán, del PSOE y entonces director general de juventud del Ministerio de Asuntos Sociales, manifestaba en un valiente artículo publicado en el Heraldo de Aragón: “Zaragoza tiene una política de juventud original en España que me recuerda experiencias vistas en Berlín, Londres o Estocolmo”. La respuesta de la FCJZ no se hace esperar: dicen que se plantean emigrar a Suecia y hacen un acto en la estación de RENFE. Participaron en la manifestación los concejales del PP Fernando Villar y José María Moreno y el de IU Ricardo Berdié, quien afirma: “Quien se empecine en mantener la política contemplada en el proyecto de presupuestos es que es tonto”.[9] Es impresionante el editorial del Heraldo de Aragón del día siguiente titulado “Los jóvenes tienen razón” en el que explica que “el Plan Joven ha servido para ofrecer a miles de muchachos alternativas con las que ocupar su tiempo libre, para poner a prueba su capacidad de compromiso y para completar su formación. Todo este programa está a punto de venirse abajo. Los actuales responsables del PSOE (…) han decidido tirar por la borda (…) todo el conjunto de servicios que han servido para definir y diferenciar (…) la gestión socialista. ¿Cómo es posible tamaño disparate?” Afirman que las guerras fratricidas del PSOE llevan a una concepción muy alejada de lo que fueron los primeros años, “están siendo desmanteladas ahora de una manera sistemática, injusta y hasta escandalosa”. Explica que es paradójico que los jóvenes tengan que manifestarse para mantener unas políticas que han servido de ejemplo en otras ciudades.[10] El ABC no puede renunciar a una pulla: “Veinte mil jóvenes volvieron al ruedo ayer contra los presupuestos”.[11] Y El País habla de 25.000 jóvenes.[12]
La lucha continúa, como decíamos estaba prevista otra manifestación de las fuerzas sociales el día 19 en la que mostrarían su rechazo a los presupuestos municipales. Son 105 asociaciones que se concentran a las doce en la plaza del Pilar. José Ángel Oliván, de UGT, afirma contundente que “para el ayuntamiento de Zaragoza vale más un ladrillo que un joven”.[13] Vemos cómo Oliván ya era solidario y cercano a la gente del MLPA en los lejanos días de 1992. Lo sorprendente es que la manifestación senior solo es capaz de movilizar a una tercera parte de ciudadanos, unos 7.000. José Luis Zúñiga, presidente de la FAB, dice que “los responsables municipales han perdido el sentido de la realidad social encerrándose en sus despachos”.[14]
[1] Diario 16 11-12-1992.
[2] Heraldo de Aragón 16-12-1992.
[3] El Periódico de Aragón 16-12-1992.
[4] Charo Pérez, El Periódico de Aragón 16-12-1992.
[5] El Periódico de Aragón 16-12-1992.
[6] Heraldo de Aragón 17-12-1992.
[7] El Periódico de Aragón 17-12-1992.
[8] Diario 16 17-12-1992.
[9] Heraldo de Aragón 17-12-1992.
[10] Heraldo de Aragón 17-12-1992.
[11] ABC 17-12-1992.
[12] El País 17-12-1992.
[13] Diario 16 20-12-1992.
[14] El Periódico de Aragón 21-12-1992; Diario 16 21-12-1992; El Periódico de Aragón 24-12-1992.
0 comentarios