Rafael Zorraquino Lozano, abogado, fue Secretario General del PSOE-Aragón en los años 1978-80. Con alguna ligera modificación, este texto reproduce la Comunicación al plenario de la tertulia intergeneracional Ágora de la Fundación de Acción Laica de Aragón. Confluencias 22. Torrellas, Zaragoza, 16 de Julio de 2022.
Cualquier persona que pretenda analizar políticamente la situación actual de España vertiendo sus propias ideas, debe previamente mostrar al lector honestamente las posiciones de las que emana la fuente de su pensamiento y las experiencias político-sociales del autor.
Yo participé en la llamada transición política como acompañante de una masa social que anhelaba la democracia por la superación de un pasado que considerábamos irreversible y que quería homologarse con el modo de vida Europeo.
Por circunstancias personales, mis ideas políticas se formaron en el mundo estudiantil de mayo de 1968 y en la Universidad de Zaragoza sin que militara en ningún partido político, pues en el debate asambleario me resultaban todos demasiado dogmáticos y sectarios.
Viví el tardofranquismo preparando oposiciones en Madrid y el ambiente de la lucha antifranquista en Barcelona, y a la muerte del dictador siendo letrado del Ayuntamiento de Zaragoza me uní al PSOE. Formación política en la que fui Secretario General de Aragón, puesto el que dimití en Octubre de 1980. Desde entonces, como Abogado he sido un espectador comprometido con la izquierda progresista. En alguna ocasión he formado parte del poder institucional socialista como jefe de gabinete del Presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza y como Director General de Comercio de la Diputación General de Aragón.
Por mi trayectoria personal me considero un libre pensador progresista que no milita en ningún partido político.
Situación política actual en España
La situación política actual en la España de 2023, en mi opinión, trae causa de dos hechos fundamentales: A) Los fallos constituyentes por improvisación en la regulación y definición de las estructuras político-administrativas del Estado. No la forma en que se tomaron en la transición los acuerdos políticos necesarios para alcanzar un régimen democrático en el Estado Español. B) La hegemonía de las elites de los partidos políticos y la escasa participación política de la ciudadanía y de la sociedad civil encubierta por los amplios resultados de sucesivas elecciones. No es lo mismo participar activamente en las decisiones políticas que limitarse a votar listas de representantes impuestas por los partidos políticos.
Estos hechos durante las primeras generaciones de la democracia, la de los fundadores y sus hijos, no alcanzaron notoriedad debido a los resultados de participación electoral y configuraron el llamado bipartidismo imperfecto de dos bloques de derecha e izquierda que dotó al país de cierta estabilidad. Estabilidad que aún hoy añoran por los que fueron partícipes de la política activa de una época perteneciente a ambas generaciones que cubrió más de treinta años de democracia en España.
Como era de esperar, a partir de los treinta años de democracia en España la usurpación de un nuevo protagonismo generacional traería poco a poco la decadencia del llamado bipartidismo imperfecto hasta llegar en 2015 con las protestas ciudadanas de los “Indignados” que cuestionando la representación en nuestra democracia, junto al hecho de que esta no daba satisfacción a sus necesidades. Al grito de “¡Democracia ya!”, se produjo un cambio de paradigma en la representación política, lo que trajo el pluripartidismo.
A este hecho no fue ajeno que en el cuerpo electoral de Estado Español en torno al 50 % de los electores era menor de 40 años y por tanto habían nacido durante el régimen democrático implantado con la Constitución de 1.978, por lo que no tenían la experiencia de haber vivido durante el régimen franquista. En esta realidad nos encontramos actualmente, a la que se ha unido como reacción a una nueva izquierda radical desorganizada, una extrema derecha no menos nostálgica del pasado franquista, en sintonía con otros movimientos de extrema derecha muy influyentes ya en toda Europa.
Esta situación unida a las crisis económicas consecutivas financiera y energética muestran un panorama político europeo muy parecido al que se produjo con la República de Weimar (Alemania). Con la crisis económica de 1929, se llegó a una autocracia con ambiciones imperiales como solución a todos los problemas económicos y políticos y produjo una guerra mundial que dividió el mundo en dos bloques.
En conclusión: la situación política actual en España, con la apreciación general del miedo al futuro, provoca una confusión ideológica motivada en la idea de que todas las ideologías políticas de izquierdas o de derechas son responsables de las crisis actuales. Lo que constituye un campo abonado al populismo de la derecha que abunda en la confusión ideológica que incluso ha llegado a apropiarse de conceptos como la libertad, propio de la izquierda democrática, tras su previa imputación a la izquierda de la creación de un Estado protector clientelista.
Cambio posible hoy de la situación política actual en España
Hoy el péndulo del cambio de la situación política en que se encuentra la sociedad en nuestro país está lanzado por los medios de comunicación y las redes sociales a favor de la derecha, y es difícil revertirlo. Pero se puede neutralizar siempre que la moderación impuesta con el cambio de liderazgo no amplíe su electorado como al parecer se ha producido en las elecciones autonómicas andaluzas.
Por otro lado, las saciedades digitales son muy cambiantes, y lo hacen a gran velocidad, por lo que para un cambio posible de tendencia en mi opinión hay que participar activamente en los debates digitales fundamentales de la crisis social en la que nos encontramos, tratando de superar la confusión ideológica entre la izquierda y la derecha.
Para ello en el debate de las ideas en la sociedad hay que imponer dos debates fundamentales que nos diferencian a los ciudadanos y ciudadanas: A) el debate de la democracia frente a la autocracia y B) el debate del progreso frente al regreso a tiempos pasados. Debates que nos llevan claramente a definir las políticas públicas de unos y otros de forma tal que una mayoría social coincide con la democracia progresista frente a una minoría autocrática y regresiva de los poderosos que nos lleva a un estado con mayor desigualdad y a la reducción del Estado de bienestar. Todo ello entendiendo el progreso como un progreso social de mayor igualdad y distribución de la riqueza en una sociedad de futuro sin crecimiento económico.
La defensa de estas ideas no requiere grandes conocimientos, sino una buena lógica, por lo que fácilmente pueden ser desarrolladas por ciudadanos y ciudadanos en las redes sociales por vía digital, ya que para fijar los mensajes en desarrollo de la misma solo se requiere el filtro del sentido común con el que rechazar cualquier idea contraria al mismo venga de donde venga y sin importar el partido político que la propugne.
Estas son mis opiniones para hacer posible en la sociedad actual una mayoría social progresista, que someto gustoso a la crítica fundada de los participantes en la tertulia del Ateneo Laico Stanbrook en el Pabellón Municipal de Torrellas.
Hola, Rafa. No he vuelto a saber desde que dejé la Ejecutiva de la FSP. Me alegra encontrarte. Comparto lo que dices en este comentario social y político. Tú siempre tan honesto, profundo y tan clarividente como te conocí. Es natural que tú no hayas cambiado, porque tan honesto e inteligente no podía ser de otra manera, pues no serías el Rafa Zorraquino que conocí y del que guardo un recuerdo imborrable. No he conseguido encontrarte hasta ahora. Temía que cuando supiera de tí me pasará lo que me ocurrió con el otro zaragozano, Sebas. El él guardo un valioso recuerdo desde que dábamos formación en Cariñena. También de su sentido del humor, guardo sus libros.
Vivo en mi pueblo natal, Alcalá del Valle, mi segundo apellido el patronímico de los que los fundaron allá por el 1590. Disfrutaré sabiendo de tí directamente y procurar un posible encuentro. Un abrazo de este serrano que te recuerda y por eso te aprecia. Nos unió nuestra búsqueda de la verdad y compromiso social . Un abrazo