Un imbécil descerebrado y fascista llamado Alfonso Serrano secretario general del PP de Madrid, llamó gentuza a los manifestantes a favor de los palestinos en la Vuelta Ciclista a España en Madrid. Estoy hasta las narices de la gente que dice que en España tenemos una derecha: PP, i una extrema derecha: Vox. Una gente que llama gentuza a los que se manifiestan contra un genocidio e hijo de puta en el Congreso de los Diputados, como hizo Isabel Díaz Ayuso a Pedro Sánchez no son derecha, son extrema derecha. Muchos países europeos tuvieron derechas democráticas, algunas incluso antifascistas. Aquí no. Aquí tenemos un PP que es el heredero de Alianza Popular creada por los llamados “siete magníficos” seis de los cuales fueron ministros de la dictadura fascista.

Ahora ante la protesta del pueblo contra el genocidio en Gaza, se cabrean mucho, les duele a los fascistas y ésta es la señal del camino a seguir. Sabemos que no hay rutas preestablecidas. Como sabía Walter Benjamin: «mientras actuamos vamos claramente por delante de lo que es nuestro conocimiento». Y tenía razón. Pongamos un ejemplo. Estábamos todas las buenas personas humanistas, es decir de izquierdas del Reino de España atónitos viendo en directo el genocidio y sin saber qué hacer. Y cinco ciudadanos catalanes del pueblo de Figueres, cortan una pequeña carretera con banderas palestinas. Repito cinco ciudadanos, solos. Y este gesto ilumina la historia.  

En cada etapa el hecho se replica multiplicado. La izquierda vasca con una capacidad organizativa envidiable crea una escenografía que agiganta la protesta. Los herederos de los míticos mineros asturianos se enfrentan a la organización de la vuelta. Y los gallegos demuestran, una vez más, estar en la vanguardia. Muy rápidamente en un pueblo vasco, Artziniega en su fiesta mayor, improvisan la llegada de la vuelta en su pueblo con manifestantes con banderas palestinas, ertzaintzas pegando y ciclistas pedaleando. ¡El pueblo que sabio es! Y los madrileños despiertan. Los herederos del “no pasarán” dan una lección al mundo. Impresionante.

De ahí el cabreo de los fascistas que son herederos de los que dejaron que murieran los republicanos españoles en los campos de concentración nazis.

El equipo ciclista israelí, Israel-Premier Tech, que vino a hacer propaganda sionista, primero se sacaron de sus uniformes la referencia al equipo, después los de su autocar. Su propaganda quedaba imposibilitada. Incluso la marca de bicicletas Factor que es inglesa, amenaza con no darles material si no cambia de país.

Y empiezan muchísimas declaraciones fuera de tono. Dios los cría y ellos se juntan. Paralelamente se empieza a copiar el mismo de lucha antiapartheid como los festivales en Wembley en solidaridad con Nelson Mandela y el ANC de 1988.

El gobierno español ve que se tiene que mover, la UE empieza a dudar, la ONU por fin pone nombre a la barbarie: genocidio. Ahora ya empiezan a señalarse empresas españolas que colaboran con Israel. Algunas pierden contratos. Inversores europeos se deshacen de participaciones en empresas israelitas. Se cuestiona Eurovisión. Están sufriendo porqué el inicio del Tour de Francia empezará en Barcelona. La Flotilla amplía la repercusión en el mundo. Va con gente conocida como escudos humanos. Es el inicio de un alud. Estamos más cerca que se envíen Cascos Azules y que pueda entrar ayuda humanitaria.

En la ONU ha aprobado la participación en su Asamblea General, de la delegación de Palestina por 145 votos a favor y solo 5 países en contra. Que son EEUU, Israel, Paraguay, Palau y Nauru. Se han quedado solos.

No somos gentuza, somos lo mejor de la sociedad, los buenistas, la buena gente, los que somos infinitamente superiores moralmente a nuestros enemigos. A ver quien puede discutir que estamos en contra de matar a niños y dejarlos morir de hambre a propósito.

El Tribunal Supremo acaba de decir que Santiago Abascal  puede amenazar de muerte al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, diciendo que hay que colgarlo por los pies. (Es lo que hicieron los antifascistas con Benito Mussolini). Nosotros no llegaremos tan lejos que los fascistas, solo diremos que esta gente de extrema derecha es peor, mucho peor. Son chusma, canalla, patulea, turbamulta, chusmaje, escoria, basura, plaga, gusanos, parásitos, alimañas, sinvergüenzas, sabandijas y villanos. Cuando menos.

¡Claro que sirve protestar! Aunque sea de cinco en cinco como los de Figueres. El pueblo a la hora de hacer avanzar el mundo tiene una creatividad inagotable. Albert Speer el ingeniero de Hitler, que desgraciadamente no fue ahorcado, años después le preguntan por la aniquilación de los judíos y responde: “no presté demasiada atención. No es asunto mío”. Nosotros prestamos atención, sí es asunto nuestro y protestamos por el genocidio de los israelís contra los palestinos. Y lo decimos bien alto: lo que hace el Estado de Israel es insoportable.