– Emancipación. Las políticas de juventud tienen que tener siempre, como prioridad, la emancipación. Por lo tanto, el Institut Valencià de la Joventut, o la parte del Gobierno responsable de las políticas de juventud, tendrá que reforzar el derecho de incidencia (¿o de injerencia?) en todos los departamentos que tienen que ver con esa emancipación: Ocupación, vivienda, movilidad, educación… Y la Comisión Interdepartamental y un posible Carnet Jove de la propia Generalitat pueden ser dos instrumentos, que bien utilizados pueden dar buenos resultados: una Interdepartamental con reuniones periódicas, con acuerdos vinculantes, con difusión coordinada de todos los servicios y programas… Y un Carnet Jove de la Generalitat que integre la European Youth Card y el Carnet d’Alberguista, como hasta ahora, mejorando el acceso directo al transporte público: descuentos importantes en todo el territorio, integrando todos los usos. El acceso directo a la cultura: museos gratuitos, teatro al 50%… y que incorpore el Carnet de Biblioteca, la carpeta ciudadana, con notificaciones, ayudas y becas que recibes, además de la firma digital.
– La Xarxa Jove. Necesitamos consolidarla. Y consolidarla pasa, en un primer paso, por el Contrate Programa, consiguiendo la Plurianualidad (cuatro años) con un nuevo Decreto, y por una nueva Ley que garantice la incorporación, en las RPT [Relaciones de Puestos de Trabajo] municipales, de unas ratios profesional por número de habitantes. Y consolidarla pasa por una buena formación reconocida (¿un Máster de Juventud?) e instrumentos y protocolos que faciliten la coordinación y seguimiento de las actuaciones. Y consolidarla pasa para tener datos, estudios, un Observatorio Joven activo y participado que nos permita detectar necesidades y controlar lo que funciona.
– El Ocio Educativo. El reconocimiento de la importancia del ocio educativo pasa por la coordinación con la educación formal (y de ahí la importancia de incorporar las competencias educativas de la UE a nuestros objetivos, y buscar que nos incorporen en la nueva Ley de Educación), y por la generación de sinergias entre todas las entidades que ya están haciendo ocio educativo, mediante la creación de una red, l’Aliança por l’Oci Educatiu, que, aparte de las entidades locales y las asociaciones juveniles, debe de incorporar el mundo de la cultura (bandas de música, corales…) y el deporte que también trabajan la educación en el tiempo libre. Y deberíamos hablar de la necesidad de mejorar y ampliar las instalaciones existentes (incluso las del IVAJ), ¿centros comarcales de recursos?
– La Información juvenil. Tenemos que reafirmarnos en lo que ya sabemos: los mejores comunicadores hacia la gente joven es la propia gente joven. La figura de los y las corresponsales debe de ser reforzada con formación, reconocimiento y recursos para poder ser los protagonistas de esa información. Apoyándolos de forma próxima, en línea y planteando campañas que partan de sus necesidades y con sus lenguajes.
– La Participación. Es evidente que todo nuestro trabajo está encaminado a facilitar la participación de la juventud: reforzando las entidades existentes, educando en la participación a partir del ocio educativo, llegando a más gente joven allá donde está organizada. Nuestra razón de ser es una juventud comprometida con la mejora de su sociedad.
– La Estrategia Valenciana de Juventud 2024-2030. Todo el anterior pasa para aprobar una nueva EVJ. Una Estrategia consensuada con la juventud, realista, pero ambiciosa, que amplíe y consolide la Xarxa Jove (con un 2.º Plan de Municipalización), que establezca las bases de una acción coordinada de todas las Consellerias por una emancipación llena de la juventud, y que visualize y apoye a todo el ocio educativo existente porque llega a todas las personas jóvenes de la Comunidad y se reconozca su importancia como parte necesaria del sistema educativo.