Enric Deltoro es Técnico de Juventud y fundador del MLPV
La vinculación de personas jóvenes a asociaciones es imprescindible para el futuro de estas. Por lo tanto, conocer las claves de la vinculación de jóvenes a entidades sociales puede ayudarlas a crecer.
Dentro de las actividades de la Fundació Horta Sud se lleva a cabo una reunión-debate entre diferentes entidades sociales, culturales y festivas para habla sobre este tema. Este encuentro se hace al calor de la exposición Las victorias hay que saber verlas, que se encuentra en el CCCC de València.
En este documento se recogen las aportaciones más significativas realizadas por las personas asociadas a diferentes entidades que participaron en el acontecimiento:
A.- Las personas jóvenes llegan a las asociaciones a través otros que ya están, o porque buscan desarrollar algún interés que estas le facilitan.
1. Amistades y familia, son la puerta de entrada más clara a las asociaciones. Haber pertenecido desde la infancia es otro motivo.
Es precisamente el mismo colectivo joven ya existente en una asociación el que atrae más jóvenes. En unos casos, directamente, porque quien está dentro de la entidad acompaña la incorporación de algún amigo-a, por ejemplo, o bien porque el sistema de comunicación digital entre jóvenes facilita que alguna persona acuda a alguna actividad abierta, organizada por la asociación, estableciéndose un contacto personal que permite una entrada posterior en esta.
Acudir a centros educativos también permite este acercamiento personal que sirve de puerta de entrada de jóvenes a las entidades.
En cualquiera de los casos, el vínculo de las personas jóvenes con alguien de la asociación es el elemento clave para facilitar la entrada a esta. Y este es más fácil que se establezca si ya hay personas jóvenes dentro de la asociación y estas son capaces de transmitir sus bondades.
Esto nos genera una duda: ¿Qué pasa cuando una asociación no tiene jóvenes, ni personas adultas con capacidad de establecer vínculo con personas jóvenes?
2. La misma actividad principal de la asociación puede ser un elemento que atraiga jóvenes para que se integran. Así, la formación en habilidades concretas (música, por ejemplo) pueden hacer que personas jóvenes se vinculan a asociaciones. En este sentido, es importante que las administraciones públicas no realicen oferta formativa de tiempo libre que las asociaciones de su territorio puedan hacer, esto como fórmula que permita la adhesión de jóvenes a estas.
B.- Una vez las personas jóvenes entran en una asociación se quedan si se encuentran a gusto:
– Bien porque establecen una vinculación afectiva, o bien porque encuentran solución a problemas que les afectan, o cubren alguna necesidad, o les permite desarrollar algún interés/afición.
– Recordar en este momento que las asociaciones son estructuras sociales que facilitan la actividad grupal, el trabajo en equipo, y que las personas se desarrollan mejor como seres sociales.
1. Es clave que quién entra en una asociación encuentre actitud de acogida por parte de quienes ya están:
– Posibilidad de hacer amigos y amigas, de estar en un lugar donde poder mostrarse cómo se es, conocer otras personas, comunicarse de manera satisfactoria. Las entidades asociativas tienen que ser, ante todo, instrumentos de socialización, de integración de las personas en la sociedad, también y especialmente de jóvenes. La empatía, el ambiente amigable son fundamentales, así como el respeto que posibilito la convivencia en la diversidad.
– Las actividades que facilitan la relación personal dentro de la asociación ayudan, especialmente, a que las personas jóvenes se encuentren a gusto: viajes, intercambios, juegos, fiestas, cenas, deporte, música…
– Es importante contar con un local que las personas jóvenes pueden utilizar para hablar, compartir vivencias, relacionarse. Contar con un local que gestione y pueda usar plenamente la asociación se hace imprescindible, y el acceso a este por parte de la gente joven es fundamental para conseguir su plena integración en ella. El local, especialmente para la gente joven más joven, tiene que ser como su casa: un lugar de reunión, lúdico, de creación y de celebración… un refugio.
– La asociación es el lugar donde están cuando se apagan las pantallas, donde las relaciones son reales. No hay vida en línea, la única vida está en la comunicación presencial.
2. Las asociaciones pueden permitir, también, que las necesidades individuales comunes a muchas personas puedan cubrirse mediante un esfuerzo colectivo.
– Una asociación permite cooperar para lograr objetivos comunes. Pone por delante el protagonismo grupal ante el ego individual. Esto permite que todos y todas se sienten iguales, a partir que son diferentes, pero complementarios y necesarios cada uno-a.
3. Como colectivo, las personas jóvenes necesitan ser escuchadas dentro de la asociación. Esto es el mínimo. Las juntas directivas de las asociaciones tienen que ser permeables a las ideas de la gente joven. La relación intergeneracional dentro de una asociación tiene que facilitar esta escucha, pero también el traslado de sabiduría adquirida por la población adulta gracias a su experiencia a las personas jóvenes. Hay que prestarles atención, explicarlo todo, facilitar toda la información que necesitan las personas jóvenes porque se sienten parte de la asociación y transmitirlos que el futuro de ella es la gente joven.
4. La implicación de la gente joven en el desarrollo de responsabilidades dentro de la asociación permite generar un sentimiento total de pertenencia a la entidad. En este sentido, es importante que:
– las responsabilidades asignadas sean escogidas por cada persona que las desarrollará,
– que cada persona joven con responsabilidad asignada tenga capacidad de desarrollarla. Aquí es donde el acompañamiento de personas de la asociación con información, experiencia o capacidad es clave porque realizan un acompañamiento de quien asume una responsabilidad por primera vez, para que adquiera las habilidades necesarias para hacer bien la tarea que ha escogido. Esto facilita el aprendizaje y la adquisición de experiencia. El relevo generacional nunca se produce de repente, requiere que las personas jóvenes, despacio, vayan asumiendo cada vez más protagonismo a la asociación hasta que, de manera natural, asuman las responsabilidades más grandes.
5. Todo lo que se ha dicho sobre las personas jóvenes es aplicable, también, al segmento de la población adolescente que tiene un enorme potencial de implicación, si se realiza con ellos-as una tarea de acompañamiento, extenso y constante para facilitar su integración a la asociación.
6. Las persones adultas o responsables de la asociación, tienen que ser un referente para las personas jóvenes, que les ayuden a pensar, les transmitan valores de compromiso, la historia de la asociación, de su territorio, desde el respeto, la confianza y el aprecio.
Las asociaciones se desarrollan, sobre todo, mediante el trabajo voluntario. Son escuelas de formación de voluntariado.
7. Una posibilidad de protagonismo joven es la creación de una Junta Joven que permita la formación de futuros responsables de la asociación:
– con gestión autónoma de sus propios recursos,
– que organice sus propios acontecimientos,
– que se relacione con la junta directiva de la asociación con transparencia mutua,
– a la cual se consulte en asuntos generales de la asociación,
La confianza en las personas jóvenes es básica porque esta junta funcione.
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