Inteligencia para concebir, coraje para querer, poder para forzar

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Revista laica para la reflexión y la agitación política republicana

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Crónica de los anuncios de perfume

19/12/2023

Hasta ahora en los diarios podéis encontrar crónicas de viajes, parlamentarias, de guerra, rosas, etc. Ahora en Memoria del Futuro propinemos una innovación: podéis encontrar crónicas de los anuncios de perfume. Desde siempre quedo enganchado a los anuncios de perfumes y colonias. No puedo dejar de mirármelos puesto que son como una especie de reto intelectual. La mayor parte no los entiendo y me esfuerzo como cuando leo Walter Benjamin. Este, es bastante más sencillo.

Caso 1. Agua fresca de rosas de Adolfo Domínguez. Se ve una mujer que desde un barco pesca rosas con una red. La pregunta que me hago es: ¿esta colonia tiene efectos lisérgicos? Si una mujer se pone este perfume y acaba pensando que puede pescar rosas en el mar, puede acabar pero que muy muy mal. Caso 2. Eua de rochas. De hecho, como podéis comprobar es agua igualmente, pero en francés. No sé porque, pero a los creadores de anuncios los parece que venderán más perfumes si los anuncian en este idioma. Se ve una mujer muy seria andando por una pasarela hacia el mar. ¿Está a punto de suicidarse? Te sugiero que no se lo regales a ninguna mujer que quieras. Caso 3. Dolce Gabbana. Light Blue Fragrance. Vemos a un macho sin afeitar. De hecho, la cámara está más pendiente de los calzoncillos que no del individuo. ¿Por qué? El rostro sin afeitar rasca la fina piel de la chica. Caso 4. Opium de Yves Saint Laurent. Una chica muy joven, muy muy seria. Se ve a años luz que la pobre tiene muchos problemas. Corre por la calle por la noche, desesperada. Acaba para encontrar un joven, se abraza y parece que le va a dar un beso, en realidad le revuelve la ropa hasta que le roba el perfume. Hecha el chico y husmea el perfume. ¿Quizás es un perfume para las chicas que quieren matar chicos de infarto? ¿Está enganchada como otros a la pega? Caso 5. Decadence de Marc Jacobs. Una mujer se va retorciéndose por el suelo, ¿le hace daño la barriga? Quizás que vaya al médico en vez de ponerse perfume, ¡qué malas ideas! El perfume se llama Decadence, está claro. Si un día llegas a casa y tu mujer hace esto sácale el perfume de las manos y llama a emergencias al 112. Caso 6. Por medio se me cuela un anuncio diferente, se trata de Wipp Exprés, donde un niño del todo idiota come un helado de chocolate en una cama con sábanas blancas. Obviamente la cama queda como os podéis imaginar: llena de helado de chocolate. Desde los años setenta está penado pegar a los niños. ¿No se podría hacer una excepción? Caso 7. Agua fresca Extremo de Adolfo Domínguez. Un armario sale de un mar embravecido en invierno. Hace la cara -sin afeitar, claro- que cualquiera de nosotros haría si haciendo el tonto se bañara en el mar en invierno, qué ideas… El idiota no lleva vestido de neopreno. La expresión del rostro denota que acaba de leer El anticristo de Nietzche. Caso 8. Only The Brave Diesel. La voz en off dice: «tienes que ser valiente». El pavo ve una mujer y un lobo amenazante. Y no se le ocurre nada mejor que hacer que echarse de cabeza contra un muro de hormigón. Lo atraviesa. La mujer sin advertir que no va convenientemente afeitado, se le echa encima. El lobo acojonado porque el tío se ha jodido la cabeza contra el muro o por la mujer, no lo sabemos, se amansa como un gato. Caso 9. Chloe. Una chica se despeina enérgicamente, con una falsa risa que te deja helado, ¿queréis decir que está bien? ¿Era así, o se ha vuelto de esta manera después de ponerse el perfume? Si le regalas este perfume a tu socia, ¿se empezará a comportar como una iluminada o poseída por satán? Qué miedo. ¿Con cuántas sustancias extrañas lo deben de elaborar? Caso 10. Terre de Hermès. Un individuo está en el desierto y se va echando arena roja fina encima, alguien normal ¿se pondría tierra del desierto encima? De repente cae un poco de agua, ¡como sí en el desierto lloviera! El individuo queda embarrado por todas partes. Lo normal, si os encontráis en un caso así, es ponerse bajo la ducha un buen rato y sacarse la arena y el perfume. Caso 11. Euphoria de Calvin Klein. ¿Un perfume de marca de calzoncillos? ¿Queréis decir que es la mejor idea? Una mujer estirada al límite de un acantilado, ¿se piensa echar? Acaba enganchada a un alma de cántaro, pero ella mira la cámara como ausente, ¿en que debe de pensar? ¿En la Crítica a la filosofía kantiana de Schopenhauer? No está por lo que tiene que estar. O, peor, ¿piensa en la difícil relación perfume/calzoncillos? Caso 12. J’adore de Dior. Una mujer muy muy seria sube a una cúpula por una especie de sábana. Está desesperada, mientras tanto se oye: «el pasado puede ser maravilloso» y «el futuro es oro». Ahora reflexionad durante diez minutos y enviadme un mail con vuestras reflexiones. Caso 13. King de Antonio Banderas. Se ve un hombre rico viejo, un joven pánfilo y un trendy con pinta atontado. La chica, está claro, se va con Antonio Banderas. Que la chica desaparezca con el Banderas, parece razonable, pero ¿por qué todos los otros hombres nos tenemos que poner King si al final las chicas prefieren al Banderas con perfume o sin perfume? Caso 14. Code de Armani. Este caso es chocante. A un tipo que parece salido de un pueblo cerca de Catania en 1952, le han puesto un traje muy caro y moderno que no engaña nadie. Sin afeitar ni nada y, ¡ale! ¡A anunciar perfume! Dice a una mujer: «me pensaba que te había perdido». Sería lo normal. ¡Qué mujer iría a ver a este pájaro! No debe estar bien de los cabales. Caso 15. Hugo Boss por los «hombres de éxito» dice el anuncio. De hombres de éxito hay muy pocos, si es que queda alguno. Y si hay ninguno que se lo cree es que es tonto de remate. Bien como que casi no hay, creo sinceramente que es un anuncio fallido. venderán muy pocos perfumes. Si hicieran un anuncio de un perfume para El hombre fracasado como somos legión, el negocio estaría asegurado por los siglos de los siglos. Caso 16. de Giorgio Armani. La mujer dice: «sí a la libertad» o «sí a mí misma». La mujer que se pone este perfume es sin ningún tipo de duda muy narcisista. Es un claro error de los departamentos de marketing, las narcisistas no necesitan ni perfume, ni pareja ni nada de nada. Caso 17. La vie se belle de Lancôme, nos dicen: «camino a la felicidad» Cuando yo era joven cuando se hablaba de caminos a la felicidad se sabía que provocaban unos viajes de los que algunos nunca más volvían, la mayoría se hacían hippys del susto. Caso 18. Bleu de Chanel para hombres. Una voz dice «Siempre serás quien tú quieras ser». Imaginaos por un momento que una persona se lo cree, se pone colonia y cree que es alguien. Os ahorro la legión de perfumes de una marca muy muy extraña se llama Cagolina Eguega. Y también los de Victorio y Luchino. Se ve que si te pones perfume de esta marca, se te olvida pagar impuestos y entonces hacienda te persigue. De hecho, el único anuncio sensato por estas fiestas es a mi parecer el de Almax.

Llegados a este punto creo que podríamos sacar algunas conclusiones. La primera es que esto de las colonias y los perfumes es muy peligroso, por lo tanto, al final de cada anuncio habría que poner un aviso -como a los medicamentos- que dijera esto: «Lea las instrucciones de este perfume y consulte el psiquiatra». La segunda conclusión es que los hombres de los anuncios nunca se afeitan, pero eso sí, se ponen perfumes. Saben que con perfume o sin no tienen nada a hacer y una vez se les acerquen las mujeres están pensando siempre en otros asuntos, cosa que hace que su autoestima esté por tierra. Las empresas que hacen máquinas o enseres para afeitar están de capa caída. Tercera. Las mujeres llegan al orgasmo solas con el perfume, no necesitan los hombres para nada. De hecho, mientras están con hombres están más pendientes de la cámara que de él. Cuarta. Es un tema propio de los misterios de Cuarto milenio de Iker Jiménez, ¿por qué no hay ningún perfume para personas normales y corrientes? Son solo para ricos y famosos. Seguramente se debe al hecho que solo los ricos y famosos los pueden pagar, pero entonces, ¿por qué los anuncian por la televisión? Quinta. Casi todas las chicas que salen a los anuncios son chicas guapas pero llenas de traumas, malos sueños y mala cara. ¿Todos los que hacen anuncios son misóginos? Conclusión provisional, las únicas mujeres que ríen y son felices, son las que no se ponen perfume. Sexta. No sabemos si los hombres y mujeres de los anuncios se echan por encima el perfume o la colonia o si en realidad se la beben. Y tampoco sabemos qué productos que enturbian la razón contienen. Muchas de las caras no son de gente normal, parece que acaben de ver a John F. Kennedy vivo. Séptima. Si los anuncios de perfumes fueran verdaderos, se demostraría que no es cierto que a las mujeres se las gane haciéndolas reír. Si se han puesto perfume no hay ni una que ría. Séptima y última, a pesar de que en los anuncios todo son hombres sin afeitar y enfadados con el mundo y las mujeres son guapas pero raras raras, no sé cómo todavía se buscan unos en los otras, quizás como dice una amiga mía: siempre hay una mierda para un tiesto.

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