Hoy celebramos la entrada de las tropas soviéticas en Berlín y la capitulación del Tercer Reich. Sin duda uno de los días más importantes de la historia de la humanidad. Es una fecha poco recordada por razones fáciles de explicar. En occidente preferimos recordar el desembarco de Normandía (Operación Overlord) del 6 de junio de 1944 que es cuando la coalición antifascista occidental entra en la guerra en Europa. Una demanda de la URSS desde, al menos, el 22 de junio de 1941 cuando los nazis, con la Operación Barbaroja, invaden a traición la URSS. Mientras los aliados en la guerra en Europa (en el pacífico los muertos los puso los EEUU) perdieron la vida 116.000 soldados de EEUU, 1.600.000 franceses y casi 800.000 británicos, los de la URSS fueron 17.000.000 los soldados muertos. De hecho, es más conocida la Batalla de las Ardenas que no la victoria de la URSS después del sitio a Leningrado (San Petesburgo) o de la batalla de Stalingrado. Cualquier observador mínimamente honesto reconocería el abismo entre estas batallas y su significación.
No es ahora el momento de hablar de estas diferencias, sí lo es de conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial. El 30 de abril de 1945 un Hitler drogado y enloquecido se suicida en su búnker al ver acercarse las tropas soviéticas a la capital. El 9 de mayo cae el Tercer Reich.
Fue una vergüenza y una traición a los republicanos españoles de “Las Nueve” de la 9.ª de la División Leclerc, que los aliados no desembarcaran en las playas de Almería, de Valencia o de Castelldefels.
Bien, teníamos ganas de poner hoy la foto que adorna este pequeño artículo que es sólo la excusa para recordar esta fecha memorable.
Melitón Varlámovich Kantaria fue el soldado que ondeó la bandera.